domingo, 15 de enero de 2012

Nada (Janne Teller).


Este es otro de los tres libros que compré a finales del año pasado.

En este caso fueron dos cosas que me atrajeron de él, lo primero fue la portada y lo segundo fue la cita la cual decía así "Nada importa, hace mucho que lo sé, así que no merece la pena hacer nada, eso acabo de descubrirlo".

Finalmente logré adentrarme en esta historia que al principio parece que carece de gancho.

Esta obra de la escritora danesa Janne Teller (se pronuncia Yana Teler) trata sobre la historia de Pierre Anthon, un adolescente de 14 años que descubre que la vida no tiene significado y que por lo tanto no vale nada continuar haciendo algo para ser alguien en la vida pues la mísma en esencia, no vale nada, por lo que decide abandonar el colegio y subirse a un ciruelo donde promulgará su filosofía a sus demás compañeros, atormentándolos y confundiéndolos en un juego mental en el que los hace cuestionarse si realmente la vida vale la pena.

Como dije, carece de gancho al principio, pero aquí viene lo bueno, conforme va avanzando la historia se va volviendo más macabra y obscura, pues estos adolescentes, deciden ocupar una serrería para crear lo que se llama "la pila de significado" para demostrarle a Pierre Anthon que en esta vida realmente hay cosas por las que merece la pena vivir. Al principio logran reunir cosas muy simples y aparentemente sin mucho significado, pero conforme les va tocando el turno a los adolescentes de dar algo que importe mucho a la pila, el inocente jueguito se torna mucho más perverso y enfermo, y allí está el meollo del asunto, en el hecho de demostrarse a ellos mismos que la vida vale la pena, por lo que la obsesión de estos chicos, de demostrarle al nihilista de Pierre Anthon que está mal reside en nada más y en nada menos que en una lucha interna por demostrarse cada uno que realmente existe significado como tal en este mundo.

Lo más relevante es el final debido a que estos chicos se vuelven mundialmente famosos por su perversa y excitante hazaña pero de nada les sirve pues por su fama deciden vender esa pila a un museo que pagará millones de dolares a los adolescentes, volviendo a ponderar el sentimiento tortuoso provocado por Pierre Anthon y sobre todo el hecho de que a lo mejor, el no estaba tan equivocado después de todo.

Al final de la historia, la autora deja una nota en la cual explica que "Nada" es el libro que le hubiera gustado leer a los 14 años y que realmente no desea que los lectores terminen como los personajes de esta historia.

En mi punto de vista personal es un libro que a pesar de ser para adolescentes hay que tener mucho cuidado con los conceptos que se abordan pues es un tema bastante delicado, la comprensión de nuestra existencia como palanca para lograr un propósito indicado; el cual no conocemos y cuando lo intentamos sin ninguna guía de por medio nos podemos ver sumergidos en un tormentoso huracán que nos arrastrará hasta la locura y el desequilibrio.

Es un libro bastante interesante que me enseñó una faceta más de la naturaleza humana que no conocía y el establecimiento de la tolerancia pero a la vez el establecimiento de límites como un punto esencial para impedir que alguien perturbe nuestros pensamientos y nuestros sueños y objetivos debido a que son el tesoro más profundo de nuestra vida y que si cae en manos de algún loco como en este caso lo fue Pierre Anthon, pueden quitarte la inocencia y el balance entre tu mente y tu alma haciendo que la vida valga como el título del libro, NADA.

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